Ya hablamos en una ocasión de Benito Muro, un ciudadano
español que puso su vida en peligro por inventar una bombilla de consumo
ilimitado, que era muchísimo más económica y que era respetuosa con el medio
ambiente, ya que no contaminaba nada.
Para que lo entiendan bien, nos vamos a
adentrar en un poco de historia… Ocurrió entre los años 1920 y el 1930, cuando
se creó el término de “Obsolencia Programada”, esta Obsolencia Programada se
creó con la intención de lanzar un modelo de mercado nuevo que perseguía crear
productos que tuviesen una duración determinada.
Osea, tenía como fin el lanzar
los productos al mercado para que dejasen de servir pronto o durante muy poco
tiempo y que la durabilidad fuese más reducida de lo que en realidad podrían
durar, todo esto para que los consumidores se viesen obligados a comprar dichos
productos asiduamente.
Si te paras a pensar con detenimiento podrás darte
cuenta de que esta “Obsolencia Programada” está más viva que nunca ahora, te
pondremos varios ejemplos: Los teléfonos móviles o smartphone sirven aproximadamente
hasta dos años después de su compra, a los dos años la batería comienza a
fallar.
Ordenadores, los ordenadores, a los 4 años aproximadamente comienzan a
tener fallas en la batería, obligándote a consumir más electricidad o a comprar
otro nuevo en su lugar. Frigorífico: a los 7 años comienzan a tener
inconvenientes para su correcto funcionamiento. Televisor: a los 8 años
aproximadamente van quedando obsoletos.
Pero Benito Muros vino a desmantelar
esa SOP, casi de manera inconsciente y sin saber lo que se le venía encima, él
lo único que quería es hacer ver que era posible que tanto la electricidad como
los productos electrónicos podían contar con una mayor durabilidad y que todos
podíamos disfrutar de ella.
Por esta sencilla razón, llegó hasta recibir
amenazas de muerte, tanto para el como para su familia. ¿Qué os parece? Parece
ser que todo está creado para hacernos esclavos inconscientes del consumismo,
pero que en el momento en el que alguien aparece con alguna solución para
acabar con ello, esas manos oscuras no dejan que suceda, y sin temblarle el
pulso incluso no dudarían en matar al objetivo.
La lucha de Benito Muros ha
sido por las bombillas, ya que creó la idea de negocio con bombillas que nunca
caducan, además de neveras y lavadoras que durarían toda la vida. Esta
filosofía es genial, si no fuese porque no le permiten seguir adelante con ella
y con su proyecto. La idea de negocio respondería positivamente a solucionar
grandes problemas de hoy en día, como por ejemplo el respeto a la madre naturaleza
usando recursos totalmente naturales de manera responsable, ya que no se
producirían residuos restantes.
Este movimiento que creó Benito es una lucha
contra el SOP, para que los productos duren lo que tengan que durar y todos
podamos disfrutar de una vida mejor y más abundante, pero claro… las compañías
eléctricas y electrónicas no están dispuestas a pasar por ahí. Vivimos en una
sociedad derrochadora, consumista e irresponsable, así lo quieren ellos para
sus bolsillos y así nos tienen a nosotros para satisfacerlos, ya que hacen que
las cosas se rompan para que compremos nuevas, vivimos y participamos en un
crimen ecológico organizado.
La lámpara creada por Benito no genera residuos,
permite un ahorro ene l consumo de un 92% y emite un 70% menos de CO2. Benito,
por su parte contó en una entrevista que había recibido amenazas de muerte y
fuertes y grandes sumas de dinero para que retirase el invento y que no
hablase.
Esta es una de las amenazas con las que Benito hizo una de las
denuncias:
“Querido Benito Muros, sus sistemas de iluminación no pueden ponerse
en comercialización activa en el mercado, ya que, si lo hace, su familia y
usted serán eliminados”
Fuente: Despiertavivimosenunamentira
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